PREHISTORIA GENERAL
1. Antigüedad del hombre sobre la Tierra
1.1 Métodos de la prehistoria
Para
saber cuándo y dónde se originó la
especie humana existen los siguientes métodos:
• Estratigráfico: observa y analiza las
capas de la corteza terrestre. Permite a los geólogos estudiar el suelo donde
se localizan los restos humanos y calcular la sucesión cronológica de las
culturas teniendo en cuenta el principio de que los restos que se encuentran en
los estratos superiores son más recientes que los hallados en estratos
inferiores.
• Arqueológico o tipológico: permite
estudiar el desarrollo de los grupos humanos con base en los objetos elaborados
por el hombre. Por medio de este método es posible clasificar las
características de las primeras armas, de las herramientas, de las vasijas,
etc.
• Etnológico: consiste en la comparación
de las culturas prehistóricas con las actuales culturas primitivas. Aclara al
prehistoriador cómo y cuáles serían las formas de organización social, las
creencias y ritos de nuestros más lejanos antepasados.
Los
métodos más utilizados para fechar los restos arqueológicos son los siguientes:
Análisis radiactivo: besándose en la propiedad que tienen algunos cuerpos
de desintegrarse en millones de átomos que originan nuevos elementos hasta que
dejan de desintegrarse, es posible fijar la antigüedad de restos arqueológicos.
El uranio que es un metal radiactivo, al desintegrarse, produce 1 gramo de
plomo por cada gramo de uranio en un período de 7.600.000.000 de años. Permite
calcular la edad de las rocas dividiendo la cantidad de uranio y multiplicando
por la cifra mencionada.
El carbono 14: analizando la cantidad
de carbono 14 existente en los restos orgánicos es posible establecer con
bastante exactitud la antigüedad de sustancias orgánicas inferiores a 70.000
años.
El flúor: este método se utiliza con algunas dificultades y
consiste en medir la cantidad de flúor existente en los restos óseos ya que, al
ser enterrados, la cantidad de flúor aumenta en proporciones determinadas.
1.2
Las eras geológicas, la evolución de la vida y el
origen del hombre
El
origen de la vida así como el origen del hombre fueron objeto de controversias
a lo largo de la historia. En el siglo XVIII las teorías del francés Lamarck y
del inglés Darwin produjeron una revolución en la ciencia. Según el primero, el
medio geográfico provoca modificaciones en los seres humanos y el uso más
frecuente de un órgano producía su desarrollo, a la vez que la falta de uso
conducía a su desaparición como en el caso de los molares que al desaparecer,
redujeron la cavidad de la boca y modificaron la mandíbula.
Darwin
sostuvo que los seres cambian hasta originar nuevas especies por efecto de la
selección natural que permite la supervivencia de las más fuertes. Los adeptos
a esta teoría sobre El origen de las especies llegaron a afirmar que el hombre
desciende de los primates y a pesar de la fuerte oposición de las Iglesias
Anglicana y Católica se hicieron muchas investigaciones de fósiles para
encontrar la línea evolutiva del hombre actual.
1.2.1
Las eras geológicas: características y evolución de
la vida.
1.2.2
Evolución de los homínidos
Los preantrópidos o australopitecus: grupos de fósiles prehumanos encontrados en el sur y
oriente del Africa. El primero fue descubierto en 1924 por Dart quien lo llamó
Australopithecus Africanus. Luego se descubrieron homínidos de posición bípeda
y dientes muy evolucionados aunque las demás características son de primate y
el cráneo muy pequeño (entre 450 y 650 cm3). Se atribuyeron a los
australopitecus los artefactos de piedra hallados en muchos lugares. En 1959 el
matrimonio Leakey encontró en Africa Oriental un fragmento de cráneo y maxilar
que denominaron Zinjarthropus boisei.
• Los protoantrópidos: esta etapa la representa el horno habilis.
Los restos óseos se presentan más evolucionados con capacidad craneana de 650 a
700 cm3. Los útiles de piedra encontrados se remontan al 1.750.000
años, es decir, a la era Terciaria. Para muchos, este género de homínidos corresponde a un hombre con conciencia
reflexiva y, según ellos, el ser humano existe desde hace más de dos millones
de años.
• Los arcantrópidos: son fósiles humanos
que se han encontrado desde fines del siglo pasado hasta hoy. Comprenden varios
géneros: los Pitecantropos de Java llamados así por el médico Dubois (1891)
quien consideró que los fósiles correspondían a un hombre mono erecto; el sinántropo, o fósiles que pertenecen
a más de 40 individuos, descubiertos entre 1921 y 1931 cerca de Pekín y el Atlántropo, descubierto en 1954,
semejante al Pitecantropo y al Sinántropo. El tamaño del cráneo de los arcantrópidos oscila
entre 850 y 1200 cm3. Sus mandíbulas y dientes son humanos aunque
conservan rasgos de Simio. Así mismo, se encontraron instrumentos de piedra y
huellas que indican que conocieron el fuego y el trabajo en hueso.
• Los paleantrópidos: fósiles humanos más
recientes entre los cuales se encuentran los neardentalenses. El más
representativo de este grupo es el hombre de Neardental hallado en Alemania en
1857. Sus rasgos son: ausencia de mentón, frente hendida, capacidad craneana
hasta de 1600 cm3, columna vertebral maciza pero sin la curvatura
del ser humano actual. No hay duda de que se trataba del Homo Sapiens por los
instrumentos de trabajo que encontraron junto a los fósiles.
• Los neantrópidos: corresponden al
hombre moderno con todos los rasgos físicos y síquicos del Homo sapiens. Los
fósiles más antiguos pertenecen al hombre de Cromagnon descubierto en Francia
en 1868. Más tarde se descubrieron otros fósiles que demuestran la existencia
de una raza de estas características en Europa, Asia y Africa. Se discute aún
si el Cromagnon desciende del Neardental o si es una nueva raza. Otros
vestigios de este grupo son el hombre de Wadjak en Java. el cráneo de Boskop en
Africa, el hombre de Grimaldi y el hombre de Chancelade.
2. Evolución cultural de los hombres
2.1 Condiciones ambientales del Cuaternario
Las glaciaciones: el fenómeno de las glaciaciones caracterizó el
cuaternario que empezó hace un millón de años aproximadamente. Grandes masas de
hielo (que se produjeron por un enfriamiento de nuestro planeta que
posiblemente se alejó del Sol en su movimiento de traslación) invadieron gran
parte de Europa, Asia y América del Norte. Estas glaciaciones modificaron el
relieve terrestre y conservaron esqueletos fosilizados de animales, hombres y
materiales arqueológicos.
La flora y la fauna: cuando
predominaron las glaciaciones la vegetación fue de Tundra parecida a la actual
de las regiones árticas de Asia y Canadá. En las regiones no afectadas por los
hielos crecieron bosques de pinos, abetos y abedules. Los elefantes, el tigre
de colmillos de sable, el mamut, el
rinoceronte, el oso, el bisonte y el reno fueron animales de los períodos más
fríos hacia el final del Pleistoceno. En los climas más suaves |abundaron los
hipopótamos, los caballos primitivos, el toro salvaje, el rinoceronte y los
monos.
2.2 Evolución cultural
2.2.1 El Paleolítico: Durante este período, el más largo y menos conocido,
los hombres utilizaron utillaje lítico, o útiles de piedra sin pulir. La más
empleada fue el sílex que se fragmenta en pedazos si se corta en sentido
oblicuo. Posiblemente trabajaron la madera y a fines de ese período también el
hueso, pero no conocieron los metales. El Paleolítico se ha dividido en
Inferior, Medio y Superior.
El Paleolítico Inferior: la vida de los hombres durante este periodo fue muy
difícil por los grandes cambios de clima. Eran nómades y andaban detrás de las
manadas de animales que cazaban para su manutención, lo mismo
que frutos silvestres. No vivían en cavernas sino al aire libre, en toldas o
tiendas que hacían con pieles de animales. Los cráneos eran objeto de culto a
los antepesados o a la muerte. En esta primera etapa del Paleolítico aparecen las
hachas de mano bifaces, y lascas o fragmentos de piedra golpeada. Según estos
materiales los arqueólogos establecieron las siguientes culturas: prechelanse que se caracteriza por las
hachas talladas por una sola cara; chelense,
mejor talladas que las anteriores; achenlanse,
que presentaba instrumentos más evolucionados y las primeras puntas de
proyectiles. Contemporáneas fueron las culturas clactoniense y tayaciense,
ambas de lascas muy bien trabajadas y en distintas formas.
Paleolítico Medio: comenzó hace 100.000 años y terminó hace 30.000 años en el período
comprendido entre la terminación del glacial Riss y el avance del glacial Würm.
El tipo humano de este subperíodo fue el hombre de Neardental y sus actividades
fueron la caza y la recolección mejor organizada. Surgieron los clanes que eran
grupos que descendían de un antepasado común y vivían en cavernas. Las lascas
de piedra son características del material arqueológico de este periodo. Dos
culturas se distinguen en ese tiempo: levaliosiense,
que se caracteriza por lascas de forma triangular, y musteriense que se distingue por las técnicas en las hachas de mano
y otros instrumentos de piedra y hueso. Los autores de esta cultura fueron los
hombres de Neardental.
Paleolítico Superior: tuvo una duración
más corta (30.000 años), desde el segundo avance del glacial Würm hasta la
retirada del mismo. Se extinguieron los grandes mamíferos lanudos y abundaron
los renos, caballos y bisontes. Los grupos sociales se organizaron mejor la
casa y la pesca alcanzaron gran desarrollo. Se fabricaron instrumentos en hueso
como arpones, punzones, y surgió el arte rupestre y escultórico. En Europa se
desarrollaron las siguientes culturas: parigordiense,
la cual comienza los trabajos en hojas de silex; auriñaciense, que se caracteriza por los punzones óseos y de
cuerno, y otros útiles de hueso como los buriles; solutrense, es típica por los útiles en forma de finísimas hojas de
laurel y las agujas óseas para coser; magdaleniense,
se distingue por los útiles de hueso, anzuelos, agujas, bastones de mando y
puntas de marfil. Decae notoriamente la industria lítica.
Es muy
propio del Paleolítico Superior el arte mobiliario o transportable, estatuillas
y relieves en las cuevas y en las paredes y techos de las cavernas. Representaban
figuras femeninas en marfil, arcilla o piedra calcárea que se encontraron en el
Viejo Continente. Hacían parte de un culto a la fecundidad y se les daba el
nombre de Venus que era la divinidad del amor entre los antiguos romanos.
Existen escasas figuras masculinas con cinturón y relieves femeninos como
también de renos y caballos.
Más de
cien cuevas se han descubierto en la zona franco-cantábrica en donde hay
representaciones murales de animales en colorido vivo y brillante, pera lo cual
empleaban fibras vegetales y pelo animal como pincel. Las más famosas son las
de Lascaux (Francia) de la cultura auriflanciense,
y la de Altamira (España), de la cultura magdaleniense.
Se cree que estas pinturas hacían parte de un arte mágico por medio del cual se
pretendía obtener poderes sobrenaturales como atraer animales y cazarlos
fácilmente.
2.2.2 El
Mesolítico: transición entre el Paleolítico y Neolítico: con los cambios de clima en este período que
comienza al final de la última glaciación (12.000 a. de C. hasta 7.000 a. de
C.), se formaron en zonas de Asia y Africa los desiertos, desaparecieron los
grandes mamíferos lanudos y quedaron los actuales vacunos, ovinos, caballos y
nuevas plantas y bosques de pinos que resistieron el paso de los hielos. Hubo
también otras actividades de recolección de moluscos al decaer la caza, y
existieron diversas culturas entre otras las del Cercano Oriente en donde los
hombres pasaron a la horticultura y a la agricultura y además iniciaron la cría
de los primeros animales domésticos. En el Levante español quedaron huellas del
arte rupestre en las paredes de las cuevas.
2.2.3 El Neolítico: desarrollo de la agricultura, el
pastoreo y la cerámica: en este período los hombres dejaron de ser buscadores de alimentos y se
hicieron productores con la agricultura y la cría de animales. Surgieron nuevas
industrias como la cestería y luego la cerámica, aumentó la población y los
hombres se hicieron sedentarios. Se formaron las primeras aldeas y poblados, y
tribus gobernadas por consejos de ancianos y jefes a quienes se atribuían
poderes sobre naturales. Aparecieron nuevas creencias religiosas relacionadas
con la tierra y la agricultura. Las culturas neolíticas comenzaron en el
Cercano Oriente entre el IX y el VIII milenio a. de C. en la Mesopotamia (hoy
Irak) y Palestina. Tenían cosechas como lo prueban numerosas hoces, manos de
mortero, muelas y escudillas descubiertas en la región. Hay vestigios de
domesticación de ovejas y cabras así como del cultivo del trigo silvestre. La
agricultura y la domesticación pasaron luego a los Balcanes, Chipre y Creta en
los milenios VII y VI a. de C., a Europa Central en el V milenio, a la China y
la India en el III milenio a. de C. El interior del Asia y el centro de Africa
entraron a la fase neolítica cuando las otras regiones se encontraban ya en
tiempos históricos.
La gran industria del
Neolítico fue la cerámica. Apareció a fines del VIII milenio a. de C. y se
difundió por el Cercano Oriente, el Mediterráneo, norte de Africa y otras
regiones. Las vasijas de cerámica se decoraban artísticamente con relieves e
incisiones, lo que creó un tipo original de cerámica en cada región.
2.2.4 Era de los Metales:
a) El
Calcolítico o la Edad del Cobre: el trabajo del cobre se inició a mediados
del VI milenio a. de C. en Turquía, Siria, Mesopotamia e Irán, El trabajo de
los metales se difundió hacia el
Mediterráneo y la isla de Chipre.
b) La Edad del Bronce y la Edad del Hierro: la primera comenzó a mediados del IV milenio a. de C. al norte del Cercano Oriente y la Edad del Hierro se inició a comienzos del II milenio a. de C. entre las tribus del Cáucaso y del Asia Central. La utilización de estos metales desarrolló nuevas industrias y oficios, aumentó el comercio y la navegación y mejoró las técnicas agrícolas. La rueda metálica reemplazó la de piedra y las armas, de bronce primero y posteriormente las de hierro modificaron el arte militar.
Durante
el periodo Calcolítico y comienzos de la Edad del Bronce se generalizó la
construcción de grandes bloques de piedra o megalitos con fines religiosos. Los
más conocidos son los dólmenes o cámaras; formadas por 2 piedras verticales
cubiertas por una horizontal, los menhires o altas piedras levantadas desde el
suelo y el crómlech, un circulo de menhires. En Europa Occidental fueron
propios del III milenio a. de C. Y comienzos del II. En el Cercano Oriente los
hubo desde el IV milenio a. de C.
:c
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